Arte para no perder hilo
En la Galería Astarté, hasta el 25 de julio y durante todo el mes de septiembre, se celebra una exposición para no perder el hilo del arte. La comisaria de la exposición «LABORes», Concha Romeu, ha enhebrado a 18 maravillosos artistas que desarrollan su creación alrededor de la aguja y el hilo.
Antes de nada, quiero hablaros de Concha. A Concha la conocí en uno de los fantásticos encuentros con «El Artista del Mes» que Marisa Fernandez-Cid organiza en su galería —una gran iniciativa, muy didáctica y enriquecedora, por cierto—. Concha exponía un repaso de toda su obra. Hablaba rápido y con vehemencia. Su pasión por lo que hace se traslucía en su forma de expresarse, en su cuerpo, en esos ojos claros que te enganchan y te llevan de un lado a otro, de una historia a otra; todo ello interesante. Con Concha se aprende mucho y, cada vez que la veo, me doy cuenta de que ha metido un “meneo” a lo que hay “dentro”. Concha ha comisariado una exposición muy como es ella y le ha salido extraordinariamente, porque ha hecho algo que le gusta: unir. Y cuando uno hace lo que le gusta con pasión, difícilmente sale mal.
El concepto de «LABORes», según Concha Romeu, es “una mirada nostálgica hacia el pasado, hacia la infancia… un amor declarado a las labores que simbolizan el hogar: seguridad, calor, refugio y amor… Y también un homenaje a aquellas madres y abuelas volcadas en el cuidado de los suyos”.
Como Concha recoge en su argumentario de la exposición: “Coser es unir. Como decía Louise Bourgeois, `La aguja tiene una función reparadora´. La sutura es `la costura que cierra los labios de una herida´… Las telas y los hilos entretejen nuestras vidas, nuestros recuerdos…”.
Para mí, además de todo esto que nos cuenta Concha Romeu y que identifico en su ser, el mundo de la aguja y el hilo me remite a algo bello, hecho con cuidado y amor; a esa parte de la tradición que me resisto a perder. Algo que hay que mimar como mima la aguja al hilo y el hilo a la aguja; siempre destinados a vivir unidos.
También me dice mucho de la persona que dedica largas horas a algo así. Una persona mañosa que vive para arreglar —arreglar el mundo, quizás—, con una entrega incondicional y que siempre encuentra un roto para un descosido. Y esto me gusta tanto, tanto, que no me resisto a contarlo; porque en ello encuentro mucha capacidad de amar.
De entre todo lo bueno que esta exposición reúne, quiero destacar a cinco artistas que se me quedaron grabados en la memoria y en los que, días más tarde, sigo pensando:
Berta López, tremendamente original.
Shirin Salehi, conceptual y rotunda.
Ana Pérez Pereda, inspiradora.
María Bueno, evocadora.
David Catá, inquietante.
Concha Romeu, exaltación permanente.
Os recomiendo que visitéis «LABORes».
Galería Astarté
Del 4 al 25 de julio y septiembre.
De lunes a jueves.
De 18:00 h. - 20:00 h.
www.galeriaastarte.com
